viernes, 18 de febrero de 2011

BOLETIN 31 DE ENERO DEL 2011





México D.F., a 31 de Enero de 2011.



[El “ Presidente” Calderón, en lugar de atender el problema del narcotráfico con acciones policiales, sociales, económicas, educativas, financieras y de salud pública, de forma inconsulta e inopinadamente declaró una guerra al narcotráfico con el uso de nuestras fuerzas armadas, éstas, no combaten a un ejército reconocido, ubicado territorialmente e identificable por banderas y uniformes. Lo hacen, en efecto, en una guerra urbana con alto costo para la población civil y frente a un enemigo mimetizado y escudado en la propia comunidad]. Luis Farías Mackey.



A LA OPINION PÚBLICA
AL PUEBLO EN GENERAL
A LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN


Pues bien, ya estamos de nuevo como hace un siglo, frente a un estado de indefinición social, frente a un charco de sangre que toma la forma del mapa de nuestra república mexicana, de conformarnos con esta asfixiante realidad, o decidir por la unidad de todos los frentes de lucha en un escenario como éste, en el que la pobreza alimentaria afecta ya al 18.2% de la población, en el que 7 millones de jóvenes no estudian ni trabajan, además, el 60% de las personas en edad de trabajar, sobrevive dentro de la economía informal y por si faltara algo, 28.4 millones de mexicanos, carecen de seguridad social y como paradoja natural, el que se llamó así mismo, “el presidente del empleo”, sostuvo en el 2010, una tasa de desocupación que representa poco menos del 15% de la población económicamente activa (2.3 millones de personas), cifra que por la tendencia se estima llegará al 17% para el presente año, si se mide utilizando la metodología que utiliza la O.I.T., para subsanar la demanda de solo 10 años a la fecha, sería necesario crear al menos 4 millones de nuevos puestos de trabajo.

Con un gasto del 63% de nuestro precario salario para alimentación y transporte, en virtud de la degradación del poder adquisitivo debido al gradual pero incesante aumento a la gasolina y diesel, que a su vez, ejerce un efecto multiplicador sobre los precios de diversos bienes y servicios, lo anterior, lo ilustra que entre los años 2000 y 2009, los artículos de la canasta básica como el frijol y el azúcar, se encarecieron 142 y 169 % respectivamente, sirve también, para darnos una idea de lo más actual, quedando enterrado desde antes de su anuncio el raquítico aumento al salario mínimo.

Más aún, con una deuda pública en los últimos 4 años de crecimiento de 90.7%, llegando en noviembre de 2010 a 4 billones 450 mil millones de pesos.


Todo esto ocurre en un ambiente crispado, con las leyes soslayadas como en estado de sitio, el ejército, la marina y la policía en flagrante violación a los derechos humanos hacía los ciudadanos, justificados supuestamente por tener que enfrentar una guerra que ha orillado a la delincuencia a abandonar sus estrategias y tácticas criminales, para adoptar una lógica de guerra y una organización militar. Es así como la persecución del delito se trasmuta en guerra sin cuartel. En ella, sostiene el narcotraficante “Mayo” Zambada, los soldados, “encuentran inmediata respuestas a sus acometidas” (Proceso, 4 de abril de 2010).

Con lo anterior, se refuerza el quebranto de la economía, y se inhiben las inversiones que el país necesita. FECAL, parece darle mayor importancia a un negocio que produce ganancias personales, pues como aparece en el titulo de un libro de James Mills, “El imperio (es) subterráneo, donde crimen y gobiernos se abrazan”.

Así también, de muchas formas ha demostrado del lado de quienes está, en una clara defensa de los intereses empresariales, particularmente el de las televisoras, dejando de lado, la quiebra fraudulenta de Mexicana de Aviación, la polémica licitación 21 del espectro radioeléctrico, la arbitraria e inconstitucional disolución de luz y fuerza del centro y el conflicto minero que lleva ya 5 años de resistencia, en contra de la represión y de la persecución política del gobierno federal, no obstante, su atención la ha centrado en preparar el terreno para la contienda política del 2012, con camisa azul, trabajando para el partido de su conveniencia.

En resumen, la violencia generalizada, la polarización político electoral, las tensiones sociales que derivan de la errática estrategia económica y que se traduce en pobreza y desigualdad, son ingredientes para crear el estallido de una crisis económica política y social, muchísimo peor a la del 2006.

De esta forma, la Sección XXII de Oaxaca, se une a los diferentes frentes de lucha que confluyen en esta magna marcha, en acompañamiento a las peticiones generales y de exigencia, las cuales son: solución a los conflictos sociales existentes, rescate del campo mexicano, reactivación del mercado interno, respeto pleno a los derechos humanos, políticos y laborales de la sociedad mexicana, el regreso del ejercito a los cuarteles, para detener el derramamiento de sangre y desmantelamiento del corporativismo y clientelismo.


      ¡RECHAZO A LA FARSANTE GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO!
¡EN CONTRA DE LAS POLITICAS APLICADAS POR EL ERRÁTICO GOBIERNO CALDERONISTA
¡POR UNA VERDADERA SOBERANIA ALIMENTARIA Y ENERGETICA!
¡POR LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS!
          
 “POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO”
         EL COMITÉ EJECUTIVO SECCIONAL